Quién soy y qué hago

Soy TREMENTINA LUX, soy artista plástica, teórica y práctica de la comunicación audiovisual y los estudios de género. Pinto, escribo, leo, locuto, diseño, fotografio, reflexiono y analizo. Todo esto, sobre todo, me hace evolucionar como profesional y como persona, me motiva y me divierte. Creo este contenido para ti, que me lees y para mí, que también me leo. Soy del mundo y vivo en Valencia.

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Benditos 50

Benditos 50

Así sirvan mis letras para empoderaros. Benditos 50. Comenzar el año desnuda en una cala al amanecer bautizada por las sales bravas de la costa, continuar el año en un peregrinaje por la voluntad y los propósitos inquebrantables. Saberse bastión y saberse mástil en la tormenta, también tormenta y mar en calma. Saberse animal y planta, camino que andas, saberse acompañada. Sentir las fauces y las alas, tocar las escamas y la nostalgia, acercarse a lo imperecedero y agradecer los ojos de la carne.

Año de aferrarse a lo invisible, a lo inconsciente, a lo intuitivo. De abrir los párpados de dentro y proyectar al ahora la verdad inasible de la imaginación. Volar sin miedo a que las serpientes te iluminen las venas y le den la vuelta a tus cuencas orbitarias. Abrazar el olvido, la muerte, la destrucción y la vida que sale por las noches a tejer el paseo de las arañas entre las lavandas.

Ser un árbol que brota y los insectos que se enamoran entre sus hojas, cobijarse de la lluvia y ser lluvia, llamar a la lluvia y ser piedra mojada, también la que inunda. Año bendito de transiciones hacia lo ancestral renovado. Año de ser fruta y afrutar el vino en la garganta con cada respiración. Verter los besos, abrazar los ánimos, arropar las dudas y los intentos de evacuación. Año de ser líbido y ser beligerante, año de defender las ramas y tocar los árboles, año también de la fuerza y los no lugares. De todos los grandes sí que están nacientes en cada pequeño no. Año de ser aire y pozo y sol.

Año de cantar y tocar tambores, de hacer concesiones al sistema empeñando horas y días frente a luces de bohemia. Días de ser mi pequeña yo, días de jugar y columpiarse en el limbo de cada atardecer. Año de madrugar por amor al alba y estirarse estés donde estés, suenen donde suenen los tambores, las semillas y las almas. Año de transmigrar y darse cuenta, de caminar sobre madre tierra con los pies de antaño. Año de comer y ser nutriente, año de consciencia, agua, infancia y posición.

Benditos cincuenta. Gracias.

Aho!

TREMENTINA LUX

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